Enclavada en la comarca del Alto Tajo, en la provincia de Guadalajara, la pequeña pero encantadora villa medieval Molina de Aragón, es el destino que hoy visitaremos en Castilla-La Mancha.
Y nuestro recorrido comenzará a partir de su centro histórico, trazado por callejuelas empedradas y bordeado por el río Gallo, que es en donde se concentra el rico patrimonio histórico-artístico de la villa.
Iglesias románicas, palacios y casas señoriales son algunos de los monumentos que integran este conjunto histórico. De las iglesias, debemos destacar a la de Santa Clara, la de Santa María la Mayor y la iglesia-convento de San Francisco.
El barrio judío es otro de los paseos recomendados para realizar en Molina de Aragón. Pero lo que sin dudas más llama la atención en este municipio, es su castillo medieval y sus murallas.
El Castillo de Molina de Aragón, también conocido como Fortaleza de Molina de los Caballeros, es el castillo más grande de Guadalajara y ha sido declarado en 1.931 como Monumento Nacional.
Construido en mampostería y ladrillo, su muralla exterior se destaca por la gran cantidad de torres de defensa que posee, mientras que el castillo interior aún conserva en buen estado cuatro robustas torres.
El Puente Viejo, es otra de las atracciones arquitectónicas de Molina de Aragón, mientras que si tenemos que hablar de un atractivo natural, tenemos que mencionar al Parque Natural del Alto Tajo, situado muy próximo a la villa y un lugar en donde pode admirar sierras, montes y especies de la flora y fauna de esta maravillosa región de España.
