El Valle de Bohí o como oficialmente se lo conoce La Vall de Boí, es un conjunto de valles y sierras situado en la comarca de Alta Ribagorza, en la provincia de Lleida, en Catalunya.
La Vall de Boí, como toda la región de los Pirineos, es una zona rica en encantos naturales. Valles, picos, ríos y lagos conforman un paisaje sin igual.
Aquí se encuentra la estación de esquí Boí-Taüll Resort, uno de los grandes atractivos invernales.
El Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio, es otro de los atractivos naturales de la región. De gran riqueza biológica, presenta una flora y fauna variada y típicamente alpina, ideal para disfrutar en las cuatro estaciones.
En él, se pueden llevar a cabo varias actividades tales como caminatas, senderismo, escaladas y esquí de travesías, ideal para aquellos que disfrutan del turismo aventura.
En el Parque hay disponibles varios refugios en los cuales se puede pernoctar y disfrutar de todo el atractivo de la región.
Además de su belleza natural, el Valle de Bohí, posee un importante patrimonio histórico y cultural. Las iglesias románicas son su principal atractivo, declaradas Patrimonio de la Humanidad, se encuentran dispersas en varios puntos de su geografía.
Todas estas iglesias y ermitas, nueve en total, se caracterizan por sus hermosas construcciones de piedra, sus majestuosas torres campanarios y las pinturas murales que se encuentran en su interior.
El Valle de Bohí, es un destino romántico por la majestuosidad de sus paisajes y el arte románico presente en sus monumentos, un lugar especial y recomendado para disfrutar en pareja.