Viena es una ciudad llena de sorpresas, ideal para las parejas de enamorados, es dueña de un aire elegante y romántico que acompañará a cada visitante durante toda su estadía y no lo decepcionará.
Esta ciudad que rebosa de encanto, es la capital de la música y el vals, de cuentos y leyendas, de bosques y de posguerra de cultura y amor. Un lugar de ensueño que cobra vida en sus callejuelas medievales, plazas imperiales e inmaculados jardines.
Asimismo hay sitios que realmente se vuelven imperdibles; por ejemplo el Palacio Hofburg imponente y majestuoso, los enamorados podrán programar una visita y disfrutar de los jardines imperiales, escuchar el famoso coro de los Niños Cantores de Viena en la capilla, o disfrutar del espectáculo que brindan los caballos lipizanos.
Tampoco las parejas deberán dejar de pasear tomados de la mano por el parque del Schloss Schönbrunn, siguiendo los pasos de la dinastía real de los Habsburgos será como viajar en el tiempo y sentirse parte de estos encantadores jardines, fuentes danzantes, laberintos de setos y culminar el fantástico paseo visitando el Museo de Carruajes, salidos de cuentos de hadas.
Beber un delicioso café en “Café Sacher”, recorrer la “Galería del Alto Belvedere”, disfrutar de una salida de a dos la “Staatsoper” (Ópera del Estado de Viena), son algunos de los sitios que podrán visitar de a dos.
Pero si todo esto te resulta poco toma nota porque Vienaes uno de esos lugares que te dejarán a cada paso con la boca abierta. Por ejemplo la Schmetterlinghaus imperial, la “Casa de Mariposas”, ubicado en un invernadero del parque Burggarten.
También podrás ver Viena desde las alturas dando una vuelta en la noria Riesenrad, acercarse al Danubio, tomar una copa de vino en Esterházykeller, una taberna de vinos del siglo XVII o bien dar un paseo en coche de caballos, sin dudas el más romántico de todos; allí los pasajeros podrán sellar su historia de amor con un beso para culminar esta, tu escapada de ensueño por Viena.