¿Estás pensando en regalarle a tu pareja una escapada romántica? Organiza un viaje a Tamariu, un pequeño enclave de la Costa Brava bastante alejado del bullicio turístico que tanto caracteriza a esta zona del litoral catalán.
Dejaos seducir por sus mágicos rincones: aguas cristalinas, imponentes acantilados y acogedores pueblos marineros y medievales. Una garantía de éxito si quieres triunfar sorprendiendo a esa persona tan especial.
Esta pequeña localidad costera, junto con Calella, Llafranc i Llofriu, forma parte del municipio de Palafrugell, situado en el interior.
Su mayor atractivo es la bahía, rodeada de rocas y vegetación que le dan ese toque salvaje tan característico de la Costa Brava.
La playa, de arena gruesa y aguas cristalinas, apenas cuenta con doscientos metros de longitud, pero tiene un encanto especial con sus barcas de pesca varadas en la arena o ancladas en la bahía. Es una estampa marinera preciosa que refleja bien el pasado de este antiguo pueblo pesquero. Una invitación a pasear y relajarse.
Para conocer el entorno, es aconsejable seguir el camino de ronda que bordea la costa. Además de tener una panorámica inmejorable del Mediterráneo y contemplar impresionantes acantilados, en los que podréis descubrir rincones escondidos, llegaréis fácilmente a los pueblos de alrededor.
Otra manera de descubrir este entorno es mediante los paseos en kayak. Es una oportunidad única para disfrutar de fascinantes grutas y de la tranquilidad de pequeñas calas, donde podréis parar a descansar y daros un baño.
Una de ellas es Cala Pedrosa que, como su nombre indica, está formada por piedras de todos los tamaños. Es un rincón salvaje y de difícil acceso, así que es bastante solitaria. Ideal si buscáis momentos de intimidad.
En la misma playa podéis encontrar el Hotel Tamariu, un hotel ideal para vuestra escapada romántica.
Como puedes ver, Tamariu y sus alrededores os ofrece, en pocos kilómetros, bonitos rincones para descubrir en pareja. Vosotros elegís: mar o montaña, o los dos.
