Roma, junto con Venecia, son dos de las ciudades más visitadas de Italia, y por qué no del mundo.
Y justamente es a Roma, a donde nos trasladaremos, para vivir una escapada romántica.
En cada uno de los rincones de la capital de Italia, podemos transportarnos al antiguo Imperio Romano, representado perfectamente por sus edificios y monumentos, es por ello que se la conoce como la “Ciudad Eterna“.
En Roma hay muchas cosas para ver, y el centro, puedes recorrerlo tranquilamente a pie. Y es aquí en donde se concentran la mayoría de los tesoros romanos, declarados Patrimonio de la Humanidad.
Como recomendación, no olvides tu cámara, ya que aquí podrás obtener las mejores fotos de Roma.
Dentro del conjunto arqueológico, podemos visitar el Coliseo, anfiteatro construido entre los años 72 y 80 d.C., el Templo de Saturno, el Arco de Constantino, el Foro romano y el Monte Palatino con su Circo Massimo, entre otros edificios y monumentos dignos de disfrutar.
Por supuesto, están las visitas obligadas que no puedes dejar de hacer como recorrer el Vaticano y la Basílica de San Pedro, ir hasta la basílica Santa María Maggiore, subir aunque sea algún peldaño de la Scala Santa, o sentarte a relajarte y admirar el magnífico entorno de la Plaza España o la Plaza Navona.
Para recorrer los encantos más distantes, puedes hacerlo a través del transporte público, ya que las distintas líneas de autobuses, recorren los principales puntos turísticos.
Las actividades que más se ajustan a un plan romántico, quizá sean, un crucero por el Río Tíber con cena a bordo incluida, o la “Roma iluminada“, un recorrido nocturno guiado, realmente imperdible, por los lugares más emblemáticos de la ciudad, todo esto sin olvidarnos de alguna cena íntima, en algunos de los tantos restaurantes elegantes que tiene Roma.