A orillas del Mar Mediterráneo, en la comunidad Valenciana, se encuentra Alicante, capital de la provincia del mismo nombre.
La ciudad de Alicante, se destaca por presentar colinas, como el caso del monte Benacantil, en donde se halla el Castillo de Santa Bárbara, una de las atracciones de la Alicante.
El Castillo de Santa Bárbara, es una fortaleza rocosa de finales de siglo IX, de carácter defensivo y de la cual destaca la Torre del Homenaje, el Patio de Armas y las ruinas de la ermita de Santa Bárbara.
En la ciudad también, sobre el Tossal, se localiza el Castillo de San Fernando, construido durante la guerra de la Independencia con la finalidad de ser una prisión.
La Basílica de Santa María, es una iglesia de estilo gótico, de la cual destaca su retablo estilo rococó y su portada de estilo barroco.
La Concatedral San Nicolás de Bari, construida sobre las ruinas de una mezquita, es de estilo renacentista y presenta una sobria fachada.
El Monasterio de la Santa Faz, es de estilo barroco y se localiza a 5 kilómetros al norte de la ciudad y es el destino de las peregrinaciones de Semana Santa.
El Palacio Gravina, sede del Museo de Bellas Artes, ha sido residencia del Conde de Lumiares.
El Convento Canónigas de San Agustín, la Casa Consistorial, el Edificio de la Diputación o la Casa de la Aseguradora, hoy Museo de Arte Contemporáneo, forman parte de los paseos obligados para disfrutar de la ciudad.
Las playas, son otras de las atracciones de Alicante. La Almadraba, San Juan, La Albufereta, o Agua Amarga son algunas de las más conocidas, junto a las calas Cantalares, Los Judíos, Calabarda o La Palmera, constituyen la delicia de los turistas que llegan a Alicante buscando tranquilidad.
