El Museo del Louvre es sin lugar a dudas uno de los lugares que todo viajero desea conocer y constituye uno de los paseos obligados de paso por Francia.
Situado en París, es el museo más visitado y el más importante del mundo por la invaluable riqueza de sus colecciones artísticas e históricas, entre las cuales se destacan antigüedades orientales, romanas, egipcias, griegas, arte islámico, esculturas, pinturas y objetos de arte de todas las épocas.
El museo funciona en lo que era el antiguo Palacio Real del Louvre, un imponente edificio con detalles renacentistas y clasicistas que en la década del 80´ fue sometido a varias reestructuraciones, dotándolo de una estética moderna con la construcción de la famosa pirámide de cristalsituada en el patio del museo.
La obra más visitada y más recordada también, es la Mona Lisa también conocida como La Gioconda, del genial Leonardo Da Vinci, que se encuentra en el ala sur del museo. En el ala derecha, se encuentra la Venus de Milo, escultura griega, otra de las famosas obras de arte que más visitas capta dentro del museo.
Si durante tu visita al Louvre quieres tomarte un descanso, fundamentalmente para tus pies, te recomiendo dirigirte al Jardín de Tuileries, ubicado fuera del museo, un gran espacio verde en donde podrás recrearte además la vista, dado que se encuentra ocupado por una colección de esculturas de los siglos XVII a XXI.
Desde luego que no te alcanzará un día para recorrer el Louvre por completo, por ello es recomendable siempre volver en dos o más oportunidades como para que puedas disfrutar plenamente de esta gran joya cultural.