Un poco de naturaleza de tanto en tanto, no viene nada mal como para reponer energías. Y si de naturaleza hablamos, no podemos dejar de mencionar al Parque Nacional Monfragüe.
Este gran refugio verde, se encuentra situado en el corazón de la provincia de Cáceres, en la región de Extremadura.
Atravesado por el río Tajo, el paisaje del Parque Nacional Monfragüe, se caracteriza por los bosques de alcornoques, los matorrales, los prados, las encinas y las dehesas. En el mes de abril, suelen florecer las orquídeas conformando un paisaje distinto, muy delicado, época particularmente recomendada para visitarlo.
Dentro de su fauna, se destacan los buitres leonados, las cigüeñas negras, el halcón peregrino, el águila perdicera, el búho real, el martín pescador, los cormoranes, la nutria, el jabalí, la liebre y el ciervo.
Existen diferentes formas y rutas para recorrerlo. Antes de ingresar al Parque, se puede visitar el Centro de Interpretación de la Naturaleza, ubicado en la aldea Villareal de San Carlos, la única localidad situada dentro de los límites del Parque y en donde está permitido alojarse.
Desde allí, parten la mayoría de las excursiones. El recorrido puede realizarse en coche, pero sin dudas la mejor forma de disfrutarlo, para hacer escala en los más espectaculares miradores es hacerlo a pie, a caballo o en bicicleta.
Dentro de las visitas principales dentro de este circuito, se encuentran: el Cerro Gimio, el mirador de Tajadilla, el mirador Salto del Gitano, el Castillo, el Huerto del Ojaranzo, los Embalses y el Cerro Pico Miravete.
Seguramente tú mismo dentro del Parque, encontrarás muchos otros paseos interesantes. ¡Atrévete a descubrirlos!
