Las Calas de Menorca, son una de las excelentes opciones para disfrutar del verano y de las vacaciones dentro de España.
En Menorca, encontraremos un sinfín de calas y playas de una belleza inusitada. Algunas más concurridas que otras, esta región nos ofrece alternativas para todos los gustos.
Cala Galdana, es una de las más conocidas de la isla. Su playa forma un semicírculo y los acantilados que la rodean están tapizados en verdes pinos.
Muy cercana a ésta, a sólo media hora de a pie, se encuentra Macarella, zona protegida y casi virgen en la cual sólo podremos encontrar un pequeño restaurante, mejor conocidos como chiringuitos, cercano a la playa.
Calas Coves, es uno de estos destinos paradisíacos. La misma, se sitúa entre dos acantilados y es un lugar que encierra una particular historia. Formada por casi cien cuevas, en estos lugares era en donde se enterraban a los difuntos en la época de los romanos por lo cual el lugar era conocido como un centro de peregrinaje. Es un lugar ideal para la práctica de snorkel.
Por su parte en la pequeña y rústica Cala Rafalet, es en una de las cuales se puede practicar el nudismo. Se trata de un lugar precioso, con muchas piedras y acantilados surcados por refrescantes aguas cristalinas.
Muchas más son las calas a visitar en esta encantadora región. Playas de arena blanca y aguas cristalinas, y por sobre todas las cosas mucha belleza natural, son algunas de las principales características de las calas menorquinas, sin dudas, una de las mejores opciones en escapada romántica.