Una escapada de fin de semana a Cuenca, en Castilla La Mancha, puede resultar un viaje de lo más interesante, más aún, si tenemos en cuenta el enorme atractivo que encierra su centro histórico.
Esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es famosa por sus “Casas Colgadas“, vestigio quizá de su pasado medieval.
En una de ellas, más precisamente en la Casa de la Sirena, hoy funciona el Museo de Arte Abstracto Español, una de las visitas recomendadas para realizar en Cuenca.
Rodeada por los ríos Huécar y Júcar, la ciudad, situada a 165 kilómetros al este de Madrid y a 223 kilómetros de Valencia, es un buen destino para realizar turismo cultural.
La visita a su casco histórico, debe comenzar por la Plaza Mayor, en la cual se encuentra la Catedral, edificio que data del siglo XII. La misma, deslumbra por su hermosa fachada neogótica.
Otras plazas importantes, es la de la Merced y la de Mangana. En esta última, se encuentra la Torre Mangana, desde donde se pueden obtener unas bonitas vistas del río Júcar.
Algunos de los tantos paseos ineludibles, lo constituye el Puente y el Convento de San Pablo, en este último hoy funciona un Parador de Turismo, los mismos se encuentran en el camino del río Huécar, el Convento de la Virgen de la Luz, el Museo de Cuenca, el Museo Diocesano de Arte Sacro, la Iglesia de San Pedro y la Ermita de las Angustias, entre otros atractivos turísticos.
Realizar una recorrida nocturna por la ciudad y ver las casas y el Puente San Pablo iluminado, es un paseo que no te puedes perder.
Cuenca también posee espacios naturales importantes, tales como el Parque Natural de El Hosquillo o la Laguna de Cañada de Hoyo.
Vale la pena recordar además, que Cuenca es candidata a Capital Europea Cultural para el año 2.016, una excusa más para visitar esta pintoresca y rica ciudad española.
